Debido a esta situación que acecha nuestro país hay muchos niños que no pueden permitirse tener un sueño por miedo a que no sea cumplido al igual que sus derechos, mucha gente prefiere quedarse de brazos cruzados y no hacer nada para ayudar a estos niños, por eso debemos hacer que los derechos del niño sean conocidos y respetados. Sus derechos fundamentales son:
Cerca de 27 millones de niños y niñas en Europa están en riesgo de pobreza o exclusión social y la actual crisis económica, financiera y social está incrementando aún más ese riesgo, España es el segundo país europeo, después de Rumanía, con más pobreza infantil.
Cada vez la brecha entre ricos y pobres va creciendo de forma que hay gente que lo tiene todo y otros que no tienen ni para comer. El 20 de febrero de 2013, la Comisión Europea (CE) adoptó su Recomendación sobre pobreza y bienestar infantil, Invertir en la infancia: romper el ciclo de las desventajas
La cobertura y la calidad de los servicios a la infancia tienen un impacto a largo plazo en las oportunidades educativas y laborales. Los niños y las niñas matriculados en educación y atención a la primera infancia antes de la educación obligatoria, en general tienen menos probabilidades de abandonar la escuela y más de conseguir cualificaciones que les permitirán acceder a mejores trabajos y ganar mejores sueldos cuando sean adultos. Por el contrario, tener menos oportunidades educativas es probable que conduzca a las familias y a los niños a tener menos ingresos, con el potencial de generar más en generaciones futuras.
La Estrategia EU 2020 puso en marcha un indicador específico, denominado AROPE, o tasa de riesgo de pobreza y exclusión social. El indicador complementa la medición de la pobreza, con aspectos de exclusión, combinando factores de renta (pobreza relativa), privación material severa y baja intensidad del trabajo. En la mayoría de los indicadores clave sobre pobreza y exclusión social, la situación española es peor que la media europea, como es el caso del AROPE
Cada vez la brecha entre ricos y pobres va creciendo de forma que hay gente que lo tiene todo y otros que no tienen ni para comer. El 20 de febrero de 2013, la Comisión Europea (CE) adoptó su Recomendación sobre pobreza y bienestar infantil, Invertir en la infancia: romper el ciclo de las desventajas
La cobertura y la calidad de los servicios a la infancia tienen un impacto a largo plazo en las oportunidades educativas y laborales. Los niños y las niñas matriculados en educación y atención a la primera infancia antes de la educación obligatoria, en general tienen menos probabilidades de abandonar la escuela y más de conseguir cualificaciones que les permitirán acceder a mejores trabajos y ganar mejores sueldos cuando sean adultos. Por el contrario, tener menos oportunidades educativas es probable que conduzca a las familias y a los niños a tener menos ingresos, con el potencial de generar más en generaciones futuras.
La Estrategia EU 2020 puso en marcha un indicador específico, denominado AROPE, o tasa de riesgo de pobreza y exclusión social. El indicador complementa la medición de la pobreza, con aspectos de exclusión, combinando factores de renta (pobreza relativa), privación material severa y baja intensidad del trabajo. En la mayoría de los indicadores clave sobre pobreza y exclusión social, la situación española es peor que la media europea, como es el caso del AROPE
La población en riesgo de pobreza o exclusión social en 2010 en España y en Europa esta mostrada en este mapa: